viernes, 7 de diciembre de 2012

EXAMENES

Queridos lectores:

Últimamente tengo la necesidad de escribir. Aunque se que no muchos me leéis, me encanta compartir mi  rutina con vosotros, por muy pocos que seáis  el hecho de contaros parte de mi vida se ha convertido en una necesidad vital para mi y, aparte del tema principal, me gustaría aprovechar esta entrada para expresaros mi gratitud, GRACIAS por estar aquí, por darme consejos, por ayudarme tanto, por simplemente estar... 
Bueno, que me alejo del tema... sin más aquí viene la entrada de hoy:

EXÁMENES. Si, esta palabra tan pero tan aterradora y pronunciada en estas fechas... yo estoy en secundaria y, aunque no es extremadamente difícil, tampoco resulta sencillo  A mi me encanta estudiar, aprender cosas nuevas y aplicarlas a la vida. Se que al leerlo puede parecer que soy la típica que solo vive para eso, pero no es el caso. Aunque me encante aprender ODIO y odiaré siempre los exámenes  El hecho de estudiar por obligación, de matarte memorizando cosas que, realmente, jamás vas a necesitar y, encima, sin poder disfrutar del aprendizaje. Todo por la maldita preocupación que te invade ante la idea de no sacar la nota deseada. Al final, dejas de estudiar por placer, un placer que es remplazado por la ambición de sacar una nota lo más alta posible. Esa terrible sensación de no saber nada antes de presentarte, esa horrible experiencia cuando te parece estar en BLANCO. Al final, los exámenes solo causan ambición, al final  no sirven para comprobar los conocimientos adquiridos sino para exigirte una nota, para evaluar tus conocimientos cuando, en realidad, lo único que hacen es eclipsar el verdadero motivo del estudio, SABER APLICARLOS. 

Queridos lectores, al igual que yo, seguro que os habéis visto a las doce de la noche, hasta arriba de café, intentando adquirir conocimientos ( que en mi caso ya están adquiridos solo que a mi no me lo parece). En ese momento, lo único que piensas es en el número rojo que aparecerá encima del papel, sin preocuparte de lo realmente importante, el saber aplicar lo que aprendes. Bueno, como se que estaréis hartos de esta palabra, solo os deseo SUERTE para sobrellevarlos lo mejor posible. Un saludo lectores, os escribiré pronto.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Queridos lectores:

Queridos lectores:

Lo primero que quiero es recordar que  he creado este blog con el fin de usarlo como diario personal donde narrar mi vida o, al menos, una gran parte de ella. Este blog tiene la principal función de plasmar mis pensamiento y emociones en cada uno de los capítulos  de mi existencia para  de esta forma no dejarlos caer en el olvido. En fin, ahora que os a quedado claro la utilidad del blog, comencemos con mi historia.

Como ya sabéis  me llamo Isabel y hoy voy ha hablaros de eso, mi nombre. Isabel es un nombre, desde mi modo de ver, bastante curioso. Un nombre que, por lo menos para mi, inspira respeto. Un nombre cuyo paso por la historia ha dejado huella  por ser  adjudicado a reinas poderosas y valientes de distintos países,  reinas autoras de  hazañas aun recordadas por la humanidad...

Pues bien, para mi eso es mi nombre, no es que me identifique al 100%, pero si que el y yo compartimos algunos rasgos. Rasgos comunes que, con el tiempo, he ido adoptando, rasgos que casa día son más numerosos... Quien sabe, aunque yo he adoptado muchos rasgos de mi nombre, tal vez ( y solo tal vez), el sea capaz de adquirir algunos míos hasta tener tal complicidad,sentirnos tan identificados mutuamente, que cada vez que alguien que sepa de mi existencia piense en ese nombre, se le venga a la cabeza la imagen de mi rostro, el susurro de mi voz, el sonido de mi risa... Pero claro, hay muchas otras Isabeles en este mundo, tantas que, lo más probable, es que  su nombre tenga más en común con ellas que conmigo... Pero, aun así, siempre  albergare la esperanza de que alguna persona cercana, por muy insignificante que sea para el resto del mundo, piense en mi cada vez que sus oídos escuchen ese enigmatico nombre... que, para esa persona, ese nombre me pertenezca y que, para ella, sea la única Isabel en el mundo.